En un momento en que 2.400 millones de personas en el mundo hacen frente a una grave escasez de agua, la demanda de tecnologías de desalinización y de purificación aumenta. Muchas de ellas han sido inventadas en Israel, considerado el país líder en desalinización.
El método más común de osmosis inversa con membranas es costoso, requiere mucha energía y mantenimiento, y es problemático para el medio ambiente. Es el más adecuado para plantas a gran escala construidas en grandes extensiones de tierra cerca del mar, y consume enormes cantidades de electricidad producida por combustibles fósiles. El agua obtenida tiene que distribuirse luego por tuberías a grandes distancias para llegar a zonas agrícolas, industriales o residenciales.
Link noticia
No hay comentarios:
Publicar un comentario